Los Mudras

Un Mudra es un gesto sagrado realizado con las manos y que es capaz de llevarnos a diferentes estados de consciencia. Generalmente los mudras se realizan con las manos, pero también existen mudras que se hacen con los ojos, el cuerpo o mediante técnicas de respiración. El origen de los mudras es un misterio, podemos encontrar mudras en diferentes tradiciones de todo el mundo como en la hindú, la budista, la cristiana y en muchísimas culturas antiguas salen representados en estatuas y pinturas. Realmente no le podemos atribuir el origen de los mudras a una tradición o religión en concreto. Aunque, probablemente, hay tradiciones como la hindú o la budista, que han trabajado y experimentado con estos gestos místicos largamente. En este artículo veremos distintos mudras, como utilizarlos y como incorporarlos a nuestras vidas.

Las manos son una zona refleja de todo el cuerpo. Y no solo eso, sino que diferentes culturas atribuyen diferentes significados para cada zona de la mano. Por ejemplo, en la cultura China, a cada dedo le corresponde el meridiano que pasa por allí. Así pues, viéndolo desde este punto de vista, si junto los dedos indice y pulgar lo que hago es crear un circuito, unir dos meridianos que producen un determinado efecto energético. Pero esta no es la única explicación, ni mucho menos, los dedos también representan los cinco elementos, cinco Chakras, zonas reflejas del cuerpo como los órganos  planetas y constelaciones, aspectos de la personalidad, etc. Como puedes ver para cada mudra existen múltiples interpretaciones, lo que hace que el uso de los mudras sea aun más misterioso.

A la hora de formar el mudra con nuestras manos, tenemos que tener en cuenta que las manos deben de estar relajadas, y cuando juntemos los dedos o partes de la mano, hay que hacerlo de manera suave. No hay que hacer presión, es suficiente con un suave contacto. No entraremos bien en meditación si tenemos las manos en tensión, por mucho que hagamos un mudra. Es posible que al principio te resulte difícil construir un mudra, o que te tengas que ayudar de la otra mano para hacerlo. Si es así no te preocupes, sigue practicando y al final te saldrá correctamente.

Existen infinidad de mudras. Sería buena idea que nos compráramos un buen libro donde vengan explicados un gran número de mudras. Lo primero que tenemos que hacer es seleccionar el mudra con el que queremos trabajar. Es mejor escoger un mudra y practicarlo durante una larga temporada, que escoger muchos y practicar uno distinto todos los días. Hay mudras que tienen un efecto sanador, otros mudras en cambio, están más orientados a la meditación, al misticismo y al crecimiento interior. Podemos hacer un mudra mientras vemos la tele, o mientras hacemos otras cosas, pero yo creo que es mejor dedicar un tiempo a estar en silencio y en soledad y disfrutar, percibir realmente el efecto de un mudra. Lo ideal sería sentarnos en nuestra posición de meditación, construir el mudra y permanecer entre 10 y 15 minutos haciendo el mudra, respirando y relajándonos  También podemos acompañar los mudras con visualizaciones, afirmaciones positivas y símbolos de Reiki.