PsicoMagia

Por Alejandro Jodorowsky La psicomagia se basa en las siguientes premisas fundamentales: -Fracasar no existe, en cada fracaso, cambiamos de camino. -Para llegar a lo que eres, debes de ir por donde no eres. -Llegar a ser lo que uno es, es la más grande felicidad. En toda enfermedad hay: -Una prohibición: Te prohiben ser lo que eres. -Una falta de consciencia: Cuando no te das cuenta de lo que eres. -Una falta de belleza, cuando pierdes la belleza enfermas. Dos ejemplos de psicomagia: "Una persona no creyente va a EEUU y le leen el Tarot: 'Alguien cerca tuyo va a morir y te va a costar mucho dinero'. Esta persona obsesionada acude a mí y dice ¿qué hago? Cuando hay una predicción no te puedes liberar de ella, tienes que realizarla. El inconsciente acepta la metáfora. Le digo: Vamos a realizar tu predicción. Cierra tu ventana, echa insecticida, una mosca va a morir. 'Alguien cerca tuyo muere'. Ahora toma un billete de 20 euros y le pones seis ceros, tienes veinte millones, envuelve la mosca en el y entiérralo, así la predicción queda realizada y tú te liberas de ella". "Una mujer me manda un e-mail y me dice: -Mi padre abusó de mí, pero está muerto, ¿cómo me libero de esto? Respondo: Toma una cadena gruesa de hierro de un metro y ve a tu cocina, rompe todos los platos, bandejas, todo... Pensaba que iba a decir que estoy loco mandándole esto, pero me vino del inconsciente. La mujer me dice: -¡Qué increíble!, esta vajilla era el legado de mi padre. -Rompes todo eso, lo entierras y plantas un árbol, porque todo acto de destrucción ha de terminar con algo constructivo".

Psicomagia es el nombre que el escritor chileno Alejandro Jodorowsky da a una técnica por él ejercida de supuesta sanación espiritual.[1] Si bien propone resolver conflictos psicológicos y hasta somáticos, no es una técnica científica ni suficientemente contrastada. Asimismo, según sostiene el autor, solamente él y algunos miembros de su familia la pueden ejercer.[2] De acuerdo con éste, hunde sus raíces en el chamanismo, el psicoanálisis y el efecto patético del teatro. Afirma que se basa en la premisa de que el inconsciente toma los actos simbólicos como si fuesen hechos reales,[3] de manera que un acto mágico-simbólico-sagrado podría modificar el comportamiento del inconsciente, y por consiguiente, si estuviese bien aplicado, curar ciertos traumas psicológicos. Estos actos son "diseñados a medida"[4] y se prescriben después de que el "psicomago" analice las peculiaridades personales del consultante, e incluso estudie su árbol genealógico.

La psicomagia no sigue un camino científicamente válido para la construcción y defensa del conocimiento que propone. El mismo Jodorowski reconoce que no se sitúa “en el terreno científico”.[5]